SONIDOS Y FRECUENCIAS PARA EL TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES.
El pionero Royal Raymond Rife descubrió que cada especie de vida tiene su propia firma espectroscópica distintiva. Cada microorganismo tiene su propio patrón molecular específico de oscilación. En otras palabras, cualquier virus, bacteria, parásito o patógeno es sensible a una frecuencia especifica. Este principio puede ser ilustrado con una nota musical intensa que hace estallar una copa de cristal: Las moléculas de la copa están oscilando a la misma armónica de esa nota musical; es decir, están en resonancia. Y dado que cada organismo tiene una frecuencia diferente hay –literalmente- cientos de trillones de biofrecuencias distintas. Y, por lo tanto, cada especie y molécula tiene su propia frecuencia específica.
Nuestro organismo es un complejo universo de billones de células agrupadas en órganos y sistemas que funcionan de acuerdo a patrones de comportamiento previamente establecidos. Nuestras células están compuestas de billones de moléculas y átomos siendo éstos -dicho de forma simplificada- enormes “espacios vacíos” donde un núcleo formado por protones y neutrones se encuentra rodeado de electrones que giran a su alrededor con cierta velocidad y vibración como si de un sistema solar en miniatura se tratara. !Tan “vacío” es el universo de un átomo que si su núcleo tuviese el tamaño de una pelota de tenis el electrón más cercano se hallaría a un kilómetro de distancia!Siendo el número de protones (carga positiva) y de neutrones (partículas sin carga) lo que singulariza cada átomo frente a los demás. A su alrededor, producto de la interacción eléctrica causada por la atracción, giran los electrones (cargas negativas) en órbitas específicas características de cada átomo. Los átomos que componen una molécula son mantenidos juntos en su configuración molecular con una energía de enlace covalente las cuales emiten y absorben energía en su propia frecuencia electromagnética específica. No existen dos clases de moléculas que tengan la misma firma espectral u oscilación electromagnética.
FRECUENCIA – LA CLAVE PARA LUCHAR CONTRA PATÓGENOS
Rife y muchos otros sabían que la frecuencia es la clave para controlar patógenos. Es la clave para estimular el cuerpo a luchar contra sus propios patógenos. Lo más importante ha sido encontrar la frecuencia correcta, a la luz de las constantes mutaciones, y la forma apropiada de ondas.
¿Porqué es que la frecuencia funciona para disolver las barreras anilladas de proteína usadas por patógenos resistentes para encubrirse? Y ¿Qué es la frecuencia?
Luz es frecuencia. Sonido es frecuencia. Aroma es frecuencia. Emoción es frecuencia. Vibración es frecuencia. Música es frecuencia. Ondas cerebrales son frecuencia. Impulsos nerviosos son frecuencia. Todo, en su mayor denominador común es frecuencia. Frecuencia es todo, y todo es frecuencia. En realidad, no hay sólidos.Nosotros existimos en un universo que consiste enteramente de energía.
¿Cómo sabe el cuerpo que hacer con todas esas frecuencias?.
El cuerpo escucha la frecuencia. Los oídos cambian esa entrada sensorial a impulsos bioquímicos y envían esa información al cerebro. Los ojos hacen fiesta sobre frecuencias de entradas de luz, cambian esos impulsos a energía bioquímica y envían esa información al cerebro. La nariz recibe aromas. Cada impulso es cambiado a entradas bioquímicas y son enviadas al cerebro. Cada órgano sensorial del cuerpo colecciona información como entrada de frecuencia y cambia esa entrada a impulsos bioquímicos, los cuales envía al cerebro.
- 1-2 ciclos por segundo, el cerebro interpreta esto como entrada biomagnética.
- 2-4 ciclos por segundo, el cerebro interpreta esto como entrada bioeléctica.
- 1-4 ciclos por segundo, el cerebro interpreta esto como entrada de frecuencia genética (o sea entrada biomagnética y bioeléctrica combinadas).
- 4-8 ciclos por segundo, el cerebro interpreta esto como entrada bioquímica.
- 8-16 ciclos por segundo, el cerebro interpreta esto como entrada estructural (muscular/esquelética).
- 16-32 ciclos por segundo, el cerebro interpreta esto como entrada neurofísica.
Cada frecuencia, o conjunto de frecuencias tiene funciones específicas, tanto estructural como funcional, dentro del cuerpo. Cada conjunto de frecuencias hace su propio trabajo y puede compartir frecuencias desde su conjunto, para que sean usados por otros sistemas biológicos. Esto ha sido conocido de ocurrir, pero, solo hasta muy recientemente, el mecanismo por el cual ocurría no había sido definido.
El cuerpo, en su sabiduría infinita, tiene una perfecta retroalimentación para hacer posible que el cuerpodiagnostique y proporcione un conjunto de frecuencias sanadoras como un autodiagnóstico y prescripción.
Hoy pareciera que esta antiguas sabidurías están siendo renovadas como medicina convencional, con su previa dependencia en el método científico, comienza a poner atención al potencial de la frecuencia para nutrir y apoyar la capacidad del cuerpo para auto-sanarse. El establecimiento médico está hasta ahora comenzando a reconocer la relación entre las frecuencias de la voz y el estado nutricional. Cada uno de nosotros posee armónicos únicos de frecuencia que pueden ser expresados a través de la voz y manifestarse como enfermedad o estrés a nivel estructural y bioquímico del cuerpo.
Continuara…
Recursos:
Sonidos y frecuencias armonizadoras
Fuentes:
Extraído de Nexus Magazine, Volumen 7, Numero 6
http://metodorife.com/
http://www.nexusmagazine.com/
http://www.bibliotecapleyades.net
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